lunes, 30 de diciembre de 2013

FINAL DE AÑO

Con insólita puntualidad me convocas.
Vi caer tus hojas,  una a una,
Zigzagueantes, casi sin darse cuenta.
Fuiste desvaneciéndote
Para que mi presencia
Se fuera haciendo existencia.

El paso de tus días me fue desnudando.
Por un camino de personas y sucesos,
Anduve como si el destino
Me esperara en algún recodo,
Para preguntarme qué hiciste,
¿Lograste lo deseado?, el ciclo acaba.

Por qué el treinta y uno final
Aguarda respuestas que no tengo,
Balances que no haré otra vez,
Porque intuyo el quebranto de mis decisiones.
Y la pregunta, ¿fuiste feliz?
¡Cómo si yo pudiera contestar!

Volví a soñar, desperté siempre,
Una y otra vez con las manos vacías,
Abracé, besé, reí, también hubo llanto.
Amé como pude, volví a empezar.
Tendí la mano, no siempre con la fuerza necesaria.
Alguna fantasía a lo lejos estuvo de paso,
Y el regreso de las palabras
Que se hicieron tinta y  sentimiento.

No mucho más, quizás no sea necesario algo más,
Mientras tenga poesía, tenga vida.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

(lo que quieras, ja!)