sábado, 7 de noviembre de 2015

Boca 0 - Central 2, o la moral reversible.

Tanta lágrima, tanta queja, tanta invocación a la justicia, finalmente me han puesto a pensar. 

¿Cómo me sentiría si mi Boquita hubiera perdido, con dos goles dudosos o directamente ilégitimos? Seguramente estaría a las puteadas y muy caliente denunciando la confabulación de Central y Scioli para cagarle la vida a Macri y a Boca. 

(Una pequeña digresión: el partido lo presencié en la cancha, así que la transmisión televisiva la ví al otro día. No puedo creer lo que escuché. Estoy convencido que estos imbéciles de relatores y comentaristas tenían en la cabeza que cada vez que hacían un comentario eran parte de la campaña contra Macri. Todo lo de Central maravilloso, todo lo de Boca horrible, ¡cuánta mierda!).

Volvamos al tema.Tengo a mi favor que cuando mi equipo fue eliminado de la Libertadores por el delincuente que le tiró gas pimienta a las gallinas, yo estuve de acuerdo con  la sanción. Es más creo que tendría que haber sido mucho más grave. Soy de Boca, no hincha de la barra. Y es claro que mientras el fútbol esté manejado por estos personajes, se seguirá matando el juego para que quede sólo el negocio. Negocio para pocos, que muchos aplauden.

Esta insignificancia, que es un partido de fútbol, pone de relieve, por si hiciera falta, nuestro fracaso como sociedad. 

¿Exagero?. Ojalá esté profundamente equivocado, pero creo que no.

Se ha internalizado como un mandamiento que no importa el bien como valor ni como una guía de los comportamientos deseables. Está bien lo que me beneficia y lo que me perjudica está mal. ¿Y no es así acaso? Sí, pero a cambio de que este juicio sea valedero para todos (y todas) en todo (y toda) momento. Parecería que no es posible.

Una sociedad a la que le da lo mismo el bien que el mal, está condenada a ser gobernada por dictadores, que le terminarán diciendo qué está bien y qué está mal, qué hay que hacer y qué no, quiénes son los buenos y quienes los malos, y que con seis pesos por día se puede comer (agregar la inflación del Indec, tres pesos más). Se llama relato y esto ocurre en la Argentina de hoy.

Si el árbitro es un villano porque me cagó mal, también era un villano cuando me benefició cagando a mi rival. Me asusta y mucho que esto no se vea así.

Dos vídeos: en uno en el que se ve como el super villano era un super héroe, dedicado a mis amigos "sina" que están muy apenados. En el otro, están las lamentables explicaciones (?) de Arruabarrena después de la eliminación de Boca en la Libertadores.








Moral reversible. 

De un lado está el bien, del otro el mal. El criterio, como se me canta el culo. 

Pero no se olviden que esto se complementa con la ley del gallinero. En esta, a Central le tocó el palo de abajo.




jueves, 29 de octubre de 2015

No voy a votar K

Dos minutos y cuarenta y siete segundos que explican porque no puedo votar K. Pero no se confundan, no es por las ideas o por las medidas que se tomaron.

Es por la mentira. 




domingo, 25 de octubre de 2015

¡Métale a la marcha, métale al tambor!

Acabo de cumplir con una de las pocas instituciones que quedan en pie, ir a votar. Quizás, como dicen los anarcos - no confundir con los narcos - si sirviera para algo estaría prohibido.

De todos modos, es una de las pocas cosas aun respetables que tiene esta democracia berreta y sin república que nos hemos sabido conseguir entre todos.

No señora, no es sólo mérito suyo. Todos (y todas) hemos trabajado afanosamente para esto. Es cierto, que algunos han afanado más que otros. Este sí, es su mérito.

Mientras volvía para casa, me acordé de este muy viejo tema que cantaba Mercedes Sosa, para mejor en una versión hecha en La Habana en 1974.

En fin, todavía soñamos despertar de la pesadilla.


martes, 20 de octubre de 2015

Se viene el cambio

Dentro de una semana, probablemente, todo esté consumado.

Quizás gane uno en primera vuelta, quizás haya dos que vayan a una especie de "pan y queso" que la constitución llama balotaje y que tenemos desde 1994 y que nunca usamos. 

No elegimos presidentes, elegimos monarcas, nos gusta darles la suma del poder público y para eso nada mejor que una gran mayoría.

En todo caso, me dá lo mismo. La república con justicia social que es lo que yo quisiera para esta patria, no está discusión. Bah, a casi nadie le interesa.

Dolar quieto, inflación controlada y muchas cosas para comprar en cuotas, eso sí que sean para todos y todas. Precios cuidados y fútbol para todos (y todas), la genial readaptación de los K al viejo pan y circo de los romanos.

En un texto anterior de este blog, publicado el 25 de Mayo pasado expresaba Perdón por la autoreferencia): 

"¿Será posible que los hombres y mujeres que quieren vivir en una república democrática con libertad y justicia social hagan a un lado sus intereses y diferencias, aún teniendo que apretarse la naríz, y puedan hacer otra revolución?

Estamos a meses de las elecciones. Una nueva patria no se juega en quien gane las elecciones, ya sabemos que ninguno tiene un liderazgo moral que nos convoque a todos. 

Pero tengo una esperanza, tal vez la última, que el que gane convoque a un gobierno de unidad nacional. Tengo hasta octubre para descubrir cual de los candidatos se atrevería."

Ha llegado octubre. Qué pase rápido porque toda esta pirotecnia electoral nos distrae y nos hace perder tiempo. No importa quien gane. Son más de los mismo, quizás con mejores modales, no tan ladrones, no tan mesiánicos. Ninguno se propone refundar la república, de ahí el esfuerzo en repetir con un mantra que no van a tocar ninguno de los derechos obtenidos en la deKada ganada. Es decir, nadie va a ir preso.

El cambio sos vos, soy yo. Dejémonos de joder. Como dicen los delirantes anarquistas, si votar sirviera para cambiar algo, estaría prohibido. 




sábado, 17 de octubre de 2015

¡Vamos a botar!

Esta mañana me encontré con mi amigo Hugo. Estuvimos en El Cairo, y prolijamente fuimos desgranando los misterios de la vida mientras tomábamos café con medialunas.

Después de un par de horas, y cuando yo no había misterios por descular, fuimos a caminar por la peatonal.

Allí caímos en la cuenta que estamos a una semana de las elecciones. No fue el fervor de las masas preparando la gran fiesta cívica del domingo que viene lo que nos alertó, sino el sinfín chicos y chicas repartiendo votos y folletos, de todos los colores, de todos los olores. Algunos nauseabundos.

Como caballeros que somos, recibimos los papelitos con una sonrisa y dando las gracias y los tiramos en el primer tacho de la basura que encontramos. Claro eso fue la primera cuadra, en el segundo solo nos limitar a contestar con cara de ojete: "No, gracias". 

Al final de la peatonal, enfrente de la Bolsa de Comercio, nos sorprendió el sonido de una orquesta y mucha gente mirando. Nos acercamos y era la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil El Triángulo.

"La Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil “El Triángulo” es un Proyecto Social a través del arte, que intenta que los niños no abandonen la escuela, no estén en las esquinas y que sean capaces ser sujetos participativos, responsables, cooperativos, lo cual hace a la práctica misma de una orquesta y del tocar en conjunto: compartir atriles y partituras, sonar “con el otro” y no “por sobre el otro”, no hay mejores ni peores sino que existen instrumentistas que interpretan distinto."  (http://orquestaeltriangulo.blogspot.com.ar/)

Ver esos chicos - algunos muy pequeños - tocando sus instrumentos, haciendo suya la música me llenó el alma. 

Algunas fotos que tomé con el celular:




Estaban allí recaudando dinero con la venta de unos bonitos porque necesitan construir un salón para poder ensayar, guardar los instrumentos. 

Todo esto, a escasos metros donde los que dicen que nos van a resolver todos nuestros problemas, despliegan sus aparatos electorales pero no tienen ojos ni corazón para estos pibes.

Hay que votar, elijamos ayudar a estos chicos con sus sueños (www.fonbec.org.ar, coordinadora Inés Risso 0341 153767247).

A los otros hay que botarlos. Tiralos a la mierda que es el lugar en el que deben estar.





miércoles, 16 de septiembre de 2015

¡Qué maravilloso mundo!

No es que piense que el mundo esté pasando un buen momento, es más creo que es una verdadera mierda lo que está ocurriendo.. Pero hoy tenga ganas y esperanzas que pueda mejorar.

"Esperar contra toda esperanza", es de un texto de San Pablo y lo aplica al patriarca Abraham, quien creyó contra toda esperanza que sería padre de una gran nación en la tierra que el Señor le iba dar a su descendencia. Viejo y sin hijos no vaciló y se puso en camino. Y no fue defraudado.

Por los pibes como los de este vídeo, tenemos la obligación de ponernos en camino aunque sea contra toda esperanza y contra toda razón.




Un maravilloso mundo 


Veo arboles verdes , rosas rojas tambien 
los veo florecer , para mi y para ti 
y pienso que es un maravilloso mundo 



Veo cielos de azul y nubes de blanco 
El dia glorioso y brillante, la oscura noche sagrada 
y pienso que es un maravilloso mundo 



Los colores del arcoiris son tan hermosos en el cielo 
son tambien las caras de las personas que van por ahi 
Veo amigos estrechandose las manos diciendo ¿como estas? 
cuando en relidad quieren decir te quiero 



Oigo bebes llorando, los veo crecer 
ellos aprenderan mucho mas de lo creen 
y pienso que es un maravilloso mundo 
Si, pienso que este es un maravilloso mundo.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Me lo digo y te lo digo.



Cuando me veo en tiempo de problemas
La Madre María viene hacia mi,
Hablándome sabiamente, "déjalo ser".
Y en mis horas de oscuridad
Ella se para justo en frente mío
Hablándome sabiamente, "déjalo ser".
Déjalo ser, déjalo ser,
Hablándome sabiamente, "déjalo ser".

Y cuando la gente de corazón roto
Que vive en este mundo, se pone de acuerdo,
Allí habrá una respuesta, "déjalo ser".
Aunque quizás ellos puedan estar separado
Igual hay una chance que ellos verán,
Habrá una respuesta, "déjalo ser".
Déjalo ser, déjalo ser,
Habrá una respuesta, "déjalo ser".

Y cuando la noche está nublada
Todavía hay una luz que brilla sobre mi,
Brilla hasta la mañana, déjalo ser.
Me despierto con el sonido de la música,
La Madre María viene hacia mi
Hablándome sabiamente, "déjalo ser".
Déjalo ser, déjalo ser,
Habrá una respuesta, déjalo ser.
Déjalo ser, déjalo ser,
Hablándome sabiamente, "déjalo ser".


lunes, 7 de septiembre de 2015

En blanco y negro

"Intentemos de nuevo abrevar en la poesía. Es que entre el discurso político y su auditorio, se establece hoy un doble equívoco: el discurso cree que habla el lenguaje del pueblo; y el pueblo, que escucha el de la política. La soledad gesticulante de la tribuna es, entonces, total e irrevocable. Es una soledad todavía sin salida y sin porvenir. Tal vez debamos inspirarnos primero en la poesía, para recién entonces encarar, con ese espíritu, la política." Alejandro Pandra: "Origen y destino de la patria", 2013.


viernes, 4 de septiembre de 2015

No me llames extranjero, de Rafael Amor.

 
Soy nieto de extranjeros que vivieron mirando el Mediterráneo. Ese mismo mar que se ha convertido en tumba de miles de personas. Mi historia también podría haber quedado enterrado en las azules aguas.


jueves, 3 de septiembre de 2015

El regreso de Herodes



No creo que ninguna persona de buena leche pueda olvidar esta imagen. Era un niño sirio que murió en una playa griega, su nombre Aylan Kurdi. 

Hoy en el mundo se ha escrito mucho y muy bueno sobre esto, parece que todavía hay una veta de humanidad que por lo menos es capaz de horrorizarse.


Yo quisiera llamar la atención sobre los Aylan que viven en mi ciudad, en Rosario. ¿Niños sirios? No, cabecitas negras como algún subhumano los definió alguna vez. 


Los desplazados no solo son los que la guerra empuja al exilio o a la muerte. Están los nuestros, los que la miseria empuja a la nada.

Y los ves paraditos en las esquinas, haciendo monerías por una moneda.

O tirando un carrito para juntar basura.

A veces,  en alguna plaza con los ojos perdidos por el pegamento.

En realidad ya no los vemos. El paisaje urbano los absorbió. Un perrito nos llama más la atención. De hecho que alguno se conduele, y se lo lleva.

A ellos nadie los lleva ... bueno, la muerte se los va a llevar más temprano que tarde. 

No será cruzando un mar glamoroso, ni llegando a playas doradas, ni con sueños de una vida mejor.

Se irán apagando de a poco, como se apaga una vela. Algunos dejarán como legado una noticia en el diario La Capital, los más, simplemente desaparecerán. Y no habrá ni madres ni ronda de los jueves que los reclame.

Si te conmueve esta foto que ya es lejana, te pido que en memoria de Aylan empezamos a rescatar a nuestros niños naúfragos, esos que no vemos, pero que están.

Polaco, Astor, Aldo, un poco de poesía, la realidad nos abruma.








sábado, 29 de agosto de 2015

Soy minoría

Por allá en el 83, con mis muy felices 19 años y en los albores de la vuelta a la democracia, me acuerdo que me gustaba hostigar a mis amigos diciéndoles que yo pertenecía a las tres indudables mayorías de la Argentina: católico, peronista e hincha de Boca.

¡La puta que lo parió que lejos que estoy de esas mayorías!

A excepción de mi amado Boquita, que seguimos siendo la mitad más uno,  el resto se fue a la mierda.

Los católicos se cuentan con los dedos de una mano, y tengo mis serias dudas que yo figure en esa lista. No al menos como militaba en aquellos años. Aunque debo decir que a los seguidores de Jesús nos viene mucho mejor una la idea de la insignificancia y la pobreza. Cuando somos muchos nos dejamos arrastrar por el poder y ahí la cagamos. Son los famosos genes de Constantino que quedaron en nuestra casa. Jesús no tiene nada que ver con eso. Pero esto es harina de otro costal. Por ahora me quedo conque el modo de vivir "católico" ya no expresa a nuestro pueblo. Ha sido reemplazado por el secularismo. Si les interesa pueden leer a Juan Pablo II (que no es santo de mi devoción) pero que en su tiempo hablaba mucho de esto.

¿Que pasó con el peronismo? ¿No sigue siendo mayoría y gobierno? Y sí. Desde el 83 ha gobernado como 25 años. Pero yo ya no tengo esta sintonía. Todavía cuando veo los discursos del Viejo y sus plazas llenas del pobrerío me emociono. Fui peronista de Perón.

Dejé el peronismo cuando el Sultán de Anillaco firmó los indultos. Le banqué la alianza con la derecha económica pero perdonar asesinos irredentos no. Y miles nos fuimos a todos esos engendros frentes grandes, alianzas dudosas y otras linduras. La mayoría volvió y se hizo K. Yo no pude, y lo pensé, pero no pude. No me gusta que maten, tampoco que mientan ni que roben.

Y así me fui quedando solito. Esta democracia sin república va camino a una módica dictadura de ladrones y oportunistas. Cuando digo dictadura no comparo con Videla, no soy tan pelotudo. Sino que me refiero a ese cada vez más extendido relato oficial según el cual los que pensamos distinto o no estamos de acuerdo somos infames traidores de la patria. Ni siquiera son originales todas las dictaduras, las feroces y las blanditas, abominaron del que piensa fuera del pensamiento único. 

Pero cuando entré al cuarto oscuro, tanto en las provinciales como a las nacionales, no encontré mis sueños y esperanzas. Mucho garabato, nada de república. Y me tapé la nariz y manotié papeles que me dan vergüenza. No tengo quien me exprese. Apenas la loquísima Lilita cuando repite como un mantra que necesitamos un nuevo pacto republicano. Más minoría imposible.

Gane quien gane, yo quedo enfrente. Con más o menos asco, pero enfrente.

Así que como buena e insignificante minoría electoral me dedicaré a gritarles a todos que está mal matar, robar, mentir y cagar a los pobres. Es el muy humilde rol que me ha quedado. Mientras todos aplauden y se babean con el poder, un grupete de caras de braguetas estaremos allí para taladrarles la cabeza.

Ser minoría tiene una ventaja: dentro de unos años voy a poner más cara de forro que la que ya tengo y les diré: les avisé.

Y en el día del abogado, finalizo con una frase de me amado Don Manuel Belgrano:

Me hierve la sangre, al observar tanto obstáculo, tantas dificultades que se vencerían rápidamente si hubiera un poco de interés por La Patria.





viernes, 17 de julio de 2015

¡La Cucaracha!



 
 
«La cucaracha» es una canción folclórica tradicional de origen español, que posteriormente fue popularizada en México durante la revolución mexicana.  Se trata de un corrido español con letra haciendo alusión al enfrentamiento entre españoles y moros. Se cree que la canción es posiblemente de procedencia andaluza.
Fue una de las canciones que mayor popularidad adquirió durante la revolución mexicana, la cual era además la favorita de los «villistas», aunque su aparición en México es anterior a la intervención francesa.
En Monterrey, donde resurgió y fue adoptada por las tropas que luego la extenderían al ejército de Pancho Villa, llegó a transformarse en himno de guerra contra Victoriano Huerta, del que se dice era muy bebedor de coñac y fumador de marihuana
No tiene una letra particular, sino que siempre son adaptaciones a la época y al lugar. Uno de los estribillos más populares de la versión mexicana dice:
La cucaracha, la cucaracha
ya no quiere caminar;
porque le falta, porque le falta
marihuana que fumar.
En la mayoría de países de habla hispana a fin de evitar hacer alusión a la planta de cannabis se suele, con bastante frecuencia, cambiar la última estrofa por una que dice: la patita de atrás.
Una de las variopintas leyendas sobre el origen de la canción en México cuenta que, cuando Pancho Villa viajaba junto con sus guardias en un Ford T, dado que sus brazos y piernas sobresalían por todas direcciones, se decía que el vehículo parecía una cucaracha. Por ello, algunos versos de «La cucaracha» hacen referencia a la pandilla y al vehículo de Pancho Villa.
 
Sin embargo, existe también una versión que dice que fue compuesta por las tropas constitucionalistas al General Victoriano Huerta —que se dice consumía marihuana— en son de burla y como vehículo perfecto para ridiculizarlo
 

domingo, 12 de julio de 2015

El exilio de Colón



Cuando tenemos dificultades para explicar el presente, podemos hacer dos cosas. Sumergirnos en el pasado y tratar de hallar allí las respuestas y si no las encontramos nos atalonamos en que "todo tiempo pasado mejor" y vivimos de la nostalgia.

O soñar con un futuro maravilloso que nos quite el ahogo del momento y nos mueva a la construcción de un destino mejor, o dejar que el barco se hunda con la mirada puesta en el horizonte que nunca llegará.

En la vida personal nos pasa esto, en nuestra historia como pueblo nos ha pasado.

¿Dónde estamos hoy?

Viendo la foto que muestra como la estatua de Colón abandona su lugar detrás de la Casa Rosada para ir a su exilio en Mar del Plata, para su reemplazo por la de Juana Azurduy, se siente algo de desconcierto.

¿Nostalgia o utopía?

Si estamos reivindicando los valores de los patriotas que nos dieron la independencia bienvenida la mudanza, pero atenti: también quiero el sacrificio, la decencia, el coraje, la austeridad, el desapego de lo material, el altruismo, la generosidad, el patriotismo, el horror a la mentira, el valor de la palabra, etcétera, etcétera de los Belgrano, de San Martín, del Almirante Brown, de Lavalle, de Artigas, de Güemes,  y tantos otros. Y de Juana Azurduy también.

Pero me confundo. Recuerdo que Louis Vouiton no es un cacique pampa y que los chinos que construyen una base militar en la Patagonia no son mapuches. Y que Amado no morirá ni pobre ni en el exilio.

En la mirada de Colón, leo un pensamiento: ¿Cómo mierda hicieron para llegar a esto?




lunes, 8 de junio de 2015

Democracia berreta: debate más berreta.

Con escasas expectativas el sábado a la tarde instalé en el televisor una antenita para tomar de aire la transmisión de los canales de Rosario y poder ver el gran debate de los candidatos a gobernador.

Dos horas estoicas. Dos horas de desesperación tratando de escuchar algo que no fuera el parloteo, lugares comunes, expresiones de deseo. Casi nada. Podría pensarse que peor es nada. El recordado Pepe Eliaschev escribió que para nosotros, los argentinos, cualquier cosa que sea un poquito más que la nada, es buena.
Peor fue la dictadura. Es cierto, pero qué pobre consuelo después de casi cuarenta años.
No esperaba que de ninguno de los candidatos me despertara una pasión por votarlo, pero con un poquito quizás me hubiera decidido. Ni un poquito siquiera. Si hubo algo que me asustó un poco, en el debate, los debatientes se ignoraron. Cada vez que alguno chuceó a otro, lo único que logró fue un baño de indiferencia. Se ve que les aconsejaron no confrontar, no debatir, ni siquiera dialogar. Cómo hacen con los reclamos de los ciudadanos, ningunearnos.
Triste futuro le espera a esta provincia si quien asuma de gobernador no es capaz de ponerle un poco de pasión a sus propias ideas confrontando, debatiendo, dialogando con el que piensa distinto.
Ojalá me equivoque, pero me da lo mismo cualquiera. No van a defraudarme, porque tampoco espero nada de ellos.

lunes, 25 de mayo de 2015

25 de Mayo de 2015

La Revolución de Mayo de 1810 encierra una contradicción que puede servirnos de pista para tratar de entender las contradicciones del hoy, y quizás para poder atisbar algún camino de salida al quiebre moral en el que vive la Patria.

Nuestro primer gobierno patrio asumió jurando fidelidad al rey Fernando VII. Los historiadores no se ponen de acuerdo sobre esto; algunos dirán que fue una mascarada para conformar a los españoles que vivían en Buenos Aires, pero que en verdad la idea era iniciar un proceso de independencia de la metrópoli ibérica, otros dirán que fue un triunfo de las fuerzas conservadores porteñas.

Quizás un poco de todo eso, junto y a la vez. Así somos.

En el contexto de aquellos años se presentaban mucha incertidumbre y dudas a la vez: la codicia ciega del virrey y de sus partidarios, la siempre inquietante angurria inglesa por estas colonias, el rey Fernando VII preso a manos de Napoleón, las ideas independentistas, los intereses económicos de las clases gobernantes, las ganas de un cambio, el temor al cambio, la corrupción provocada por el contrabando que todos disfrutaban, una clase media asustada, y como siempre un enorme pobrerío que era ignorado y ninguneado.

Muy parecido a nuestro hoy.

Me gusta pensar (no sé si fue efectivamente así) que en esa hora tan difícil aquellos hombres fueron capaces por un momento de poner sus intereses y diferencia a un lado, y quizás apretándose la nariz, se unieron en una causa común que incluía a casi todos. Y creo que sin darse cuenta dieron a luz la Patria Argentina, a la de verdad, no a la del relato de estos días.

Seis años hasta la independencia y cuarenta y tres hasta la constitución nacional. Fue un camino muy largo, complejo y sangriento. Pero lo hicieron.

¿Será posible que los hombres y mujeres que quieren vivir en una república democrática con libertad y justicia social hagan a un lado sus intereses y diferencias, aún teniendo que apretarse la naríz, y puedan hacer otra revolución?

Estamos a meses de las elecciones. Una nueva patria no se juega en quien gane las elecciones, ya sabemos que ninguno tiene un liderazgo moral que nos convoque a todos. 

Pero tengo una esperanza, tal vez la última, que el que gane convoque a un gobierno de unidad nacional. Tengo hasta octubre para descubrir cual de los candidatos se atrevería.

"Con las más repetidas instancias, solicité al tiempo del recibimiento se me excuse de aquel nuevo empleo, no sólo por falta de experiencia y de luces para desempeñarlo, sino también porque habiendo dado tan públicamente la cara en la revolución de aquellos días no quería se creyese había tenido particular interés en adquirir empleos y honores por aquel medio. A pesar de mis reclamos no se hizo lugar a mi separación. El mismo Cisneros fue uno de los que me persuadieron aceptase el nombramiento por dar gusto al pueblo. Tuve al fin que rendir mi obediencia y fui recibido de presidente y vocal de la excelentísima Junta (...) Por política fue preciso cubrir a la junta con el manto del señor Fernando VII a cuyo nombre se estableció y bajo de él expedía sus providencias y mandatos." 

Don Cornelio Saavedra 

viernes, 15 de mayo de 2015

¡Vuelve la Gendarmería!

Somos tan previsibles que aburrimos.
 
Hace un año, en el mes de mayo, le dediqué algunas reflexiones a la presencia de la gendarmería. Para ser exactos seis. Están geniales, las recomiendo porque son muy ingeniosas, pero sobre todo porque no ha cambiado nada. Podría volver a publicarlas cambiando la fecha (el año nomás) y no se notaría que son viejas.
 
Rosario Ocupada I
Rosario Ocupada II - No es lo mismo.
Rosario Ocupada III - El miedo ... ¿pero a quién?
Rosario Ocupada IV - ¿Son o se hacen? ¿O nos agarran de boludos?
Rosario Ocupada V - Avanza el orden. El que quiera entender ...
Rosario Ocupada VI - Ni el tiro del final. Final.
(las encuentran a la derecha del Blog, donde dicen Textos Varios).
 
Les recuerdo una imagen de aquellos días (miren a los bailarines):
 
 
  
 
Quizás el 25 de Mayo haya nuevamente  baile.
 
Vuelvo con este cada vez más maravilloso texto de Mariano Moreno:
 
"Tan reciente desengaño debe llenar de un terror religioso, a los que promuevan la gran causa de estas provincias. En vano sus intenciones serán rectas, en vano harán grandes esfuerzos por el bien público, en vano provocarán congresos, promoverán arreglos y atacarán las reliquias del despotismo; si los pueblos no se ilustran, si no se vulgarizan sus derechos, si cada hombre no conoce lo que vale, lo que puede y lo que se le debe, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas, y después de vacilar algún tiempo entre mil incertidumbres, será tal vez nuestra suerte mudar de tiranos, sin destruir la tiranía."
 
Finalmente no entiendo porqué tanto escándalo por lo que pasó anoche. Hace rato que nos viene pasando a cada momento.

jueves, 14 de mayo de 2015

La democracia berreta y Del Sel – Segunda parte.

¿Y en Santa Fe cómo estamos? No muy distinto al resto del país. Claramente en nuestra riquísima provincia vivimos con miedo y hay gente que se caga de hambre. En estos aspectos nada nos distingue, lamentablemente, del resto del país.
 
Sin embargo respecto de nuestra vocación republicana, creo que hemos estado por encima del estado nacional y de otros estados provinciales:
-       No hemos reformado la constitución provincial para acomodarla al gobierno de turno
-       No tenemos reelección del gobernador
-       Hemos tenidos gobiernos sin mayoría parlamentaria que igual pudieron gobernar
-       La Corte de Justicia provincial no es motivo de escándalos
-       Tenemos alternancia de partidos en el gobierno
-       Tenemos un muy interesante sistema procesal penal (hay que darle tiempo)
-       A ningún gobierno se le ocurrió tener un 6-7-8
-       Eliminamos la boleta sábana
-       Dejamos atrás el sistema de ley de lemas
-       Nuestros jueces claramente no son los jueces de la servilleta ni los K.
A pesar de estos aspectos positivos, estamos cerca (¿muy cerca?) de consagrar por el voto popular como gobernador a un actor cómico sin trayectoria política, sin experiencia en la gestión de los asuntos públicos, sin propuestas claras. Y como si fuera poco, acompañado por algunas caras que vienen del peronismo (siempre presente, ya sea para la derecha o para la izquierda) de los noventa.
¿Enloquecimos como sociedad? ¿Nos queremos suicidar?
Me gustaría tenerlo claro.
No me preocupa que el señor Del Sel se haya ganado su vida haciendo chistes y tocándole el culo a vedetongas. No lo desprecio porque sea actor y me molesta que se lo ataque por su trabajo. Y más me molesta que se maltrate a sus votantes. Es claro que para muchos imbéciles la democracia es valiosa y funciona cuando ganan las elecciones los candidatos a los que han votado, sino es una mierda. Esto es una variante del fascismo.
 
Más bien me preocupa la escasez de definiciones políticas de su raquítico discurso. De a ratos me asusta que repita el relato medio pelo cargado de emocionalidad y vacío de contenidos. ¿Vuelven los cintazos para que seamos buenos tipos? ¿Quién va a manejar el cinto? Puro Doña Rosa, me corre un escalofrío por la espalda.
 
¡Mamita querida!
 
Pero entiendo a los miles y miles que lo votaron. Creo que estos comprovincianos han llegado a la conclusión que los políticos profesionales que nos han enterrado en la mierda no sólo no nos van a sacar, sino que nos van a hundir un poco.
 
¿Cómo creerle las propuestas (muchas expresiones de deseo sin mucho contenido) al candidato del oficialismo provincial si él es parte del gobierno actual? ¡Háganlas ahora y nos ahorran meses!
 
¿Cómo creerle las propuestas (muchas expresiones de deseo sin mucho contenido) al candidato de la oposición que gobernó 24 años esta provincia? ¿Ahora van a realizar lo que no hicieron en más de dos décadas?

¿Cambio o salto al vacío? No lo sé, sí creo que este dilema es hijo de la democracia berreta de Santa Fe.
 
Es una oportunidad que tenemos como sociedad.

lunes, 11 de mayo de 2015

La democracia berreta y Del Sel - Primera parte.

Nuestra democracia tiene 32 años. Y es una democracia berreta. La expresión no es mía, la leí en un portal de noticias y la adopté, me parece buena.
 
¿Por qué berreta? (Adulterado, cosa falsificada con apariencia de legítima, falso/ cosa u objeto de poca calidad, chafalonía, ordinario/). Porque a pesar de los discursos y nuestros mejores deseos hay tres grandes problemas que no hemos podido solucionar.
 
En primer lugar hay compatriotas que no comen todos los días, hay viejos y niños que se van a dormir con la panza vacía. No puede haber pecado mayor en nuestra patria. Millones y millones de dólares, pesos y yuanes destinados a erradicar la miseria. Sólo se ha logrado consolidar la alambrada de la exclusión social, de este lado los que tenemos sueños y recursos para llevarlos adelante. Del otro los rehenes de los planes sociales que sólo les permiten vivir en un estado de presente permanente: sin sueños, sin futuro, donde el destino de los padres ya condenó a los hijos. Y el cuadro se completa con un ejército de pelotudos de clase media que cacarea a coro "negros de mierda, dejen de vivir de planes, vayan a trabajar".
 
En segundo lugar, no pudimos vencer al miedo. Dejamos atrás el miedo frío de la dictadura y lo hemos reemplazado por el de la violencia urbana en todos sus variantes: entraderas, arrebatos, robos, asesinatos, secuestros ... y la narcocriminalidad que se apodera de todo lo que quiere, porque lo compra o porque lo asesina. Y todo ante la mirada cómplice o imbécil de funcionarios de todo tipo. La libertad que tanto costó se ha ido recortando, hemos vuelto al régimen de libertad vigilada, no ya del estado asesino, sino de la delincuencia. Cada vez con más énfasis se escucha: "a estos negros de mierda hay que meterles bala".
 
Y finalmente no tenemos república. Ni siquiera una republiqueta bananera. Fui a mis libritos de instrucción cívica y les pregunté: ¿Qué es una república?
 
Y me contestaron:
 
"Tradicionalmente, se ha definido la república como la forma de gobierno de los países en los que el pueblo tiene la soberanía y facultad para el ejercicio del poder, aunque sea delegado por el pueblo soberano en gobernantes que elige de un modo u otro. En la práctica suele pensarse que la forma de estado de un país es la monarquía si tiene rey, y república si no lo tiene. Lo cierto es que una república está fundamentada en el “imperio de la ley” y no en el “imperio de los hombres”. Una república es, de este modo, un sistema institucional independiente de los vaivenes políticos y en la cual tanto los gobernantes como los gobernados se someten por igual a un conjunto de principios fundamentales normalmente establecidos en una constitución".
 
Y a cagarse de risa: "Son elementos comunes que participan del contenido de la definición tradicional que la cultura occidental ha elaborado del concepto “República”:
  1. La periodicidad en los cargos
  2. La publicidad de los actos de gobierno: no es posible el secreto de Estado
  3. La responsabilidad de políticos y funcionarios públicos
  4. La separación y control entre los poderes
  5. La soberanía de la ley
  6. El ejercicio de la ciudadanía, quien pone y depone
  7. La práctica del respeto, y no la intolerancia, con las ideas opuestas
  8. La igualdad ante la ley
  9. La idoneidad como condición de acceso a los cargos públicos"
 
Podríamos realizar una larga lista de hechos que fueron destruyendo la República, me quedo con estos:
 
- el pacto de Olivos
- la Corte de los Milagros de Menem
- los indultos y los juicios de la verdad hemipléjicos
- las mayorías legislativas automáticas
- la justicia prostituida de partidismo político
- la corrupción estructural de los noventa, reformulada por déKada ganada
- el absoluto desprecio por la verdad del relato

Cada uno puede hacer la suya, la mía es solo enunciativa.


 

miércoles, 22 de abril de 2015

La Tierra te llama

Un murmullo se ha engendrado,
Suave palabra de lengua extraña.
Baja de los cerros trayendo soledad,
Penetra los valles y se hace fértil.
Inunda la pradera y se perfuma de luz,
Llega al río y se hace viajero,
Busca el mar que se agita, y se hizo viento.

La tierra se estremece y llora de miedo,
El sol y la luna se ausentan del cielo.
Las estrellas dejan de titilar y se esconden,
Las sombras penetran todas las cosas,
Los animales quedan en temerosa vigía,
Mirando la nada.
Oyendo, de tanto en tanto, un trueno.

El hombre no escucha, su propio ruido lo aturde,
El hombre no ve, se encandila en su propia imagen,
El hombre no contesta, su palabra ha muerto,
El hombre no siente, el dolor le sacó el gusto,
El hombre no toca, su mano solo empuña armas.


La Tierra grita ¡basta!

lunes, 13 de abril de 2015

24 de Marzo del 76 – Yo estuve ese día – Final

Hay un juego muy perverso al que somos muy afectos, manipular la memoria. Acomodar el pasado para justificar el pasado. Quise traer los recuerdos de un niño de once años sobre hechos que pasaron hace casi cuarenta años. En ese entonces yo era inocente.
La memoria que hago hoy no lo es. He tomado partido, y mi presente claramente condiciona mi memoria afectiva. Me hubiera gustado estar en aquél entonces en las rondas de los jueves junto a las madres. Pero no estuve. Y hoy no voy, y esto también tiene que ver con las opciones que he hecho con el devenir de los años.
No creo que sea bueno que nuestro presente quede atado a las decisiones del pasado. Creo que podemos cambiar si lo creemos necesario ¿Panquequismo? No. Sigo pensando que los milicos aparte de genocidas y ladrones, nos echaron a perder el sueño de una patria justa, libre y soberana. Y me parece bien que se los juzgue y que se repudran en la cárcel. Pero hay celdas vacías que deberían haber ocupado otros asesinos de personas que en nombre de la revolución tampoco dudaban en matar a inocentes. Los asesinatos no se justifican, ni los de izquierda ni los de derecha. Matar está mal y no hay causa justa que habilite a Caín. La sangre de Abel reclamará siempre mientras el mundo sea mundo.
Por si no se entendió, creo que el golpe del 76 a una buena mayoría le importó un carajo y mientras la economía más o menos funcionó, a muy pocos les importaron los generales en el gobierno. En aquél entonces hubo otra fiesta de consumo – Cris no inventaste nada – de baratijas importadas y de todo tipo y tamaño. ¿Cómo olvidar las caravanas de compatriotas pasando por la frontera en Uruguayana trayendo televisores en color? ¿O los tours de compra al Paraguay? ¿O las colas en las casas de cambio para comprar dólares? Este irresponsable que escribe fumaba cigarrillos negros franceses y los cambiaba con los amigos por otros ingleses o yanquis.
Quiero rescatar a los que se opusieron a la dictadura desde el 24 de marzo del 76, y no esperaron para saber si los milicos iban a ser  buenos o malos. Condenaron el asalto a la democracia sin especular.
Pero nuestra democracia ya ha generado una cantidad de deudas que no podemos atribuir a los milicos. Son propias, son nuestras, y éstas a mí me preocupan más que los juicios a decrépitos personajes de aquél pasado horroroso. Sigue habiendo pibes que no comen todos los días, y esto es un pecado que clama al cielo.
Creo que hay un desafío ético en construir una memoria que no sea hemipléjica. Ni de derecha ni de izquierda. Completa.
Quizás así podamos volver al sueño común de una Patria con república y con democracia.

miércoles, 1 de abril de 2015

24 de Marzo del 76 – Yo estuve ese día – Tercera Parte

Ese mismo día por la tarde vinieron a casa mi tío Antonio y su nuera, la esposa de mi primo Cacho. Tengo el recuerdo medio difuso, me parece que me hicieron salir para que no escuche. La cuestión es que esa madrugada los milicos se habían llevado a mi primo cuyo pecado, según parece, es haber sido delegado de la Uom en Acindar.

Y nadie sabía dónde estaba. Mi papá tenía algunos amigos milicos y creo que pudieron averiguar que estaba detenido en una comisaría pero nadie podía verlo. Sólo se sabía que estaba vivo. Durante meses no se supo nada de él. Un cura que conocía a otro de mis tíos, lo encontró detenido e incomunicado en la cárcel de Coronda. Al tiempo lo soltaron. Supongo que al ser reconocido fue que se hizo visible y lo dejaron ir. O lo soltaron porque ya no les interesaba tenerlo allí. Recuerdo que alguien en la familia comentó que nunca lo interrogaron. Quién sabe. Todas las historias de esos días son vidriosas.

Me acuerdo que en la TV de la época, blanco y negro y dos canales, la programación se cortaba a cada rato para dar paso a las cadenas nacionales donde hablaba algún milico o se leían las proclamas y bandos de ese siniestro monstruo que recién nacía y que se había autobautizado como proceso de reorganización nacional.

Para mis once años el más dramático de esos bandos fue el que anunciaba que a partir de no me acuerdo qué día todos volvíamos clases. Hacía rato que no iba a clases porque la escuela estaba tomada por los estudiantes secundarios de la que años más adelante sería mi escuela, el Superior de Comercio.

No es mucho más lo que mi memoria tiene guardado de ese día. Algo más, fui al otro día a comprar papas a un carrito que había en la esquina de casa y para mi sorpresa el precio había bajado muchísimo. Ya les conté que yo estaba muy al tanto de esto porque hacía los mandados.

domingo, 29 de marzo de 2015

24 de Marzo del 76 – Yo estuve ese día – Segunda Parte.

“Llevo en mis oídos la más maravillosa música que para mí es la palabra del pueblo argentino”, así se despedía el Viejo, su último discurso en la Plaza de Mayo, unos veinte días antes de morir. Me acuerdo porque fue como a las cinco y media de la tarde, era la hora de la merienda y de los dibujitos, cortaron para la cadena nacional. Lo vimos con mi mamá, para variar todos llorando. Mi papá? En la plaza.
 
El General se iba, y nos dejaba a Isabel, el brujo, la Triple A, a los Montoneros y otros grupos armados con muchas ganas de matarse. A medida que pasaban los días y los meses la violencia se hizo el tema de todas las conversaciones, por lo menos de las que yo escuchaba.
¿Fue para tanto? El niño que trae estos recuerdos, recuerda el miedo. Dos bombas explotaron a escasos metros de mi casa, una al lado, domingo a la madrugada. Estaban las oficinas de la Sociedad Rural. Otra detrás de casa, en el estacionamiento del Rectorado de la Universidad. No hubo ni muertos ni heridos, muchos destrozos y un cagazo de novela.

En mi pequeño mundo los guerrilleros eran un peligro que me atemorizaba, y me generaba alivio las noticias que hablaban de los éxitos del Operativo Independencia.

Y llegó el golpe. Hace un rato miraba las tapas de los diarios del día anterior, y todos hablaban del inminente final, febriles negociaciones con los militares para evitar el golpe. Ya nadie daba un centavo por el gobierno de Isabelita.  Aquella súplica del Chino Balbín para llegar a las elecciones aunque sea en muletas no encontró respaldo.

También había problemas en la economía, la inflación apaleaba a los salarios. De esto doy fe porque yo hacía los mandados y escuchaba las quejas de las señoras en el Almacén, aunque no entendía muy bien de qué se trataba. En casa con los dos trabajos de mi papá vivíamos respetablemente.

¿Cómo me enteré? Como yo iba a la tarde a la escuela, no era de levantarme temprano. Y mi mamá en su increíble ternura, me despertaba llevándome la leche a la cama. Un jarro con té con leche y galletitas Criollitas adentro. Esa mañana mientras me daba el jarro me contaba la novedad el gobierno había caído.

Di un grito de alegría.

miércoles, 25 de marzo de 2015

24 de Marzo del 76 – Yo estuve ese día – Primera Parte.

 
Por esa época yo era un niño de once años, y estaba cursando el séptimo grado de la primaria. Tendría que haber estado en sexto pero no sé cómo mi mamá logró que yo entrara al pre escolar con cuatro años, cuando la edad requerida eran cinco.
Eso me valió ser uno de los más chicos toda la primaria y la secundaria.
Mi casa siempre fue un lugar altamente politizado y peronista. Desde que tengo memoria que he escuchado a  mis viejos y a mis numerosos tíos y tías hablar de Perón, de Evita y de una patria mejor cuando vuelva el Viejo. Y no solo hablaban también participaban. Me acuerdo que tenía 8 años y me quedé solo mirando la tevé hasta muy tarde viendo como salía un avión de Madrid. El General volvía a la patria.
 
Las elecciones del 73 en casa fueron motivo de mucha alegría y esperanza, y a pesar que el país ya era un quilombo había mucha fe que las cosas iban a cambiar. Palito no en vano cantaba “Yo tengo fe que toda va cambiar”. No me acuerdo quien pero alguien me regaló una banderita y una gorrita azules del Frejuli que las tenía conmigo todo el día. Me acuerdo que mi mamá me dijo que las usara en casa pero no en la calle. El huevo de la serpiente ya se estaba incubando y todos lo presentían.
La muerte del Viejo fue un mazazo. Fue el día que yo cumplía 10 años. No debe haber habido muchos cumpleaños donde se haya llorado tanto.
 
Tengo muchos recuerdos de esos años, y también muchos sentimientos. No tengo claro cómo se fueron quedando dentro de mí, un poco lo que escuchaba en casa, un poco lo que veía en la televisión, un poco lo que leía en el diario. Y también lo que veía. No escapa a mi entendimiento que esos recuerdos están iluminados con mi hoy, de ahí que no pretendo que sean un testimonio irrefutable. Apenas unos recuerdos rescatados.
En esa época vivía en pleno centro de Rosario, al lado del Rectorado de la Universidad y en frente de LT 8. Quizás sea porque la mirada de un niño agranda lo que ve al sentirse pequeño y frágil, pero me ha quedado la sensación que había manifestaciones de estudiantes todos los días, y policías apaleándolos y corriéndolos. Alguna vez mi papá escondió a unos chicos y nos quedaron de recuerdo las pancartas. Eran con letras rojas, pero no me acuerdo ni qué decían ni de quien eran.
 
Vi escenas del Rosariazo porque buena parte de los combates fueron en calle Córdoba desde la Plaza San Martín hasta Corrientes más o menos. Mis adultos estaban tan chiflados que me llevaron a ver como se cagaban a palos estudiantes y policías desde un balcón en un segundo piso.
No sé porqué pero me encantaba salir a ver manifestaciones, apenas escuchaba los bombos o los cantos salía corriendo a ver.
 
De todas esas manifestaciones recuerdo sobre todo las que repudiaron el golpe de Pinochet en Chile. Mi recuerdo es de miles de personas con mucha bandera roja cantando “Fuera de Chile, fuera de Argentina, fuera los yanquis de América Latina” Creo que fue en el 73. No recuerdo que tres años después alguien se manifestara por mi cuadra.